Perdida dell cabello
Ellos lucen calvos, y a ellas se les forman huecos en cualquier parte del cuerpo donde crece pelo, como el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, los brazos o el pubis. La caída del cabello no sólo afecta a los varones: las mujeres también la sufren. Existen diversos tipos de alopecia; la que afecta principalmente a las mujeres se denomina areata. La condición, que también sufren los varones, se caracteriza por la presencia de círculos sin pelo en la cabeza. Se trata de una enfermedad autoinmunitaria, lo que significa que el propio sistema inmunológico del organismo ataca al folículo piloso. Esto sucede porque, equivocadamente, lo percibe como material ajeno al cuerpo. “El sistema inmunológico no destruye el folículo, simplemente lo adormece”, explican, las células conocidas como linfocitos rodean la raíz del pelo y “le informan” que debe ponerse en huelga; por eso deja de crecer. Aseguran que alrededor de 5 por ciento de la población llega a padecer alopecia areata en algún momento de su vida. Al ser un mal asintomático, generalmente quienes asisten a consulta para tratar esta enfermedad lo hacen porque el espacio sin cabello es muy visible, y estéticamente no les agrada. “No duele, no causa comezón. Hay quienes inclusive no la detectan hasta que van a cortarse el cabello y el estilista les avisa de la falta de pelo en un área del cuero cabelludo”, señala. Indica que es un mal que pueden padecer los niños, pero que generalmente se presenta después de la segunda década de la vida. Estrés La alopecia areata está asociada al estrés. explica que, cuando una persona está estresada, altera su sistema inmunológico. “El estrés no es la causa directa de la alopecia, sino indirecta, al alterar el sistema inmune”, indica. Una persona estresada que sufre alopecia areata puede agudizar la enfermedad. A diferencia de la calvicie, la alopecia areata es reversible; con tratamiento, el pelo vuelve a crecer en la zona afectada. Lo ideal es acudir con el dermatólogo para recibir, según cada caso, el tratamiento adecuado, que puede ser farmacológico y con luz ultravioleta. El proceso de recuperación es de aproximadamente tres meses. Se usan esteroides, ya sea por vía oral, en inyección o como ungüento tópico, asegura Ruiz. Además, se debe recurrir a terapias complementarias antiestrés, como la práctica de yoga. Otras causas de la pérdida
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